miércoles, 26 de agosto de 2020

¿De dónde salieron tantos candidatos?

 

El legado del correismo



En diez años se instauró y se arraigó el gobierno de la política pendenciera y corrupta, de allí surge esta nueva interrogante: ¿De dónde salieron tantos candidatos?, pues la verdad han nacido de allí mismo, desde esa política o en consecuencia por esa política, por esta razón todos los aspirantes tienen algo personal con esa política o con los actores más próximos a esa política, donde se institucionalizó la corrupción y se normalizó el “pago de favores políticos”.

Para llegar a entenderlos debemos recordar un poco de esa década, donde el apuntar con el dedo mientras ocultaban la otra mano era el pan de cada día, y entonces los meses pasaban, los casos de corrupción abundaban y el desgastado “mesías” ya había intentado de todo. Sin siquiera notarlo llegaría entonces el cambio de mando, su mano derecha asumiría ese poder, respaldado por él mismo y dejaría a su otra mano para cuidar “las apariencias”, sucediendo entonces la traición y siendo su mismo amigo, su compañero, el encargado de desenmascarar al falso mesías, dando paso a uno de los hitos más notables en la política del país, por primera vez se enjuiciaba y se encarcelaba a un vicepresidente en funciones, se desarmaba entonces el circo y los principales involucrados huirían para no ser procesados mientras buscaban la reorganización de los pocos que quedaron.

En un estado negligente que pasaría del despilfarro corrupto al ahorro más tonto en la historia del país, surgieron estos “nuevos mesías” o candidatos, que bajo el pensamiento de que “pescar a río revuelto” es la mejor opción para cumplir con sus ambiciones personales, dejando a la vista de todos lo poco preparados que estamos los ecuatorianos, como país, para elegir a un nuevo gobierno, se repiten caras, se repiten ideas, se repiten hasta las mismas mentiras, todo apunta a que el estado fallido de donde se puede obtener frutos mal habidos es a donde la mayoría de ellos apunta, después de que cayeran diez años de mentiras y mientras se descubren robos de asambleístas y alcaldes en funciones, las fichas se mueven, los peones se han lazado al ataque una vez más, los alfiles se esconden entre el ser y no ser, estar aquí, pero, salir por allá y los reyes se están maquillando por si acaso se les caiga la máscara que usarán en una nueva contienda electoral.

Periodismo de opinión.