POW! BAM! La serie de televisión de Batman de 1966 marcó a
toda una generación, pero uno de los elementos más embleáticos de su producción
sin duda fue el batimóvil.
El vehículo, instalado como parte trascendental de los
accesorios del hombre murciélago de Adam West, representaba un bólido de
apariencia futurista para la época, especialmente por las cúpulas de cristal y
los alerones que lo adornaban. Además, su diseño alargado lo hacía destacar
ante los vehículos de una década colorida.
Creado por la Ford Motor Company, la base del automóvil era
un Lincoln Futura de 1955. un vehículo prototipo manufacturado en Italia que
nunca salió al mercado.
Con un costo de $250 mil dólares, el diseño se perdió por
una década hasta que fue rescatado por George Barris. La leyenda cuenta que el
dueño de Barris Kustom City lo adquirió por un dólar, generando algunas
modificaciones que por un costo de 15 mil dólares terminaron dando pie al primer
batimóvil físico.
Tres semanas después de la compra, Barris lo presentó al
estudio, que aprobó su inclusión que terminó gestando una icónica participación
en la serie de televisión.
En todo caso, el Lincoln Futura ya había aparecido antes de
1966 en una producción audiovisual. El automóvil fue parte de la película It
Started with a Kiss de 1959, protagonizada por Glenn Ford y Debbie Reynolds, la
madre de Carrie Fisher.
Sin embargo, esa presencia pasó sin pena ni gloria, ya que
su destino estaba ligado a Gotham.
Y en cuanto a George Berris, en 2013 terminó vendiendo el
batimóvil por $4 millones 600 mil dólares. Nada mal.