Primero, una pregunta ¿Es lógico cuidarnos todo el camino y arriesgarnos al final?
Pues es justamente lo que sucederá el próximo 7 de febrero, se nos ha convocado a elecciones pese a la pandemia, a los nuevos casos, a los nuevos riesgos, aún así el calendario se ha mantenido y nadie ha cambiado nada, las “medidas” parecen juegos donde debes estar atento para ganar la silla, ni que decir sobre la educación electoral, puertas adentro en el CNE ni ellos se entienden, puertas afuera, nosotros, los ciudadanos tampoco les entendemos, sin embargo las papeletas parecerían estar siendo impresas, los recintos organizados, el personal de las fuerzas armadas preparando maletas y todos nosotros entre la espada y la pared, se nos pide elegir un presidente sin tener ni una opción viable, se nos pide cuidarnos y al llegar a la mesa para votar debemos quitarnos la mascarilla.
¡Sí! Tal como lo puede leer, el día de las elecciones debemos quitarnos la mascarilla dentro del recinto para comprobar que somos dueños de la identificación, y de eso les quiero hablar en este post, pues tal y como lo dice el epidemiólogo Feigl-Ding “Estamos seguros de que el virus se transporta por aerosoles en el aire", en su estudio sobre los riesgos de transmisión del Covid-19 por aerosoles, aunque se mantenga una debida distancia el riesgo de contagio en espacios cerrados o con ventilación reducida se incrementan en 20 veces, por esta razón quien más expuesto estará será el vocal encargado de validar la información, se ha prometido usar mascarilla y visor de plástico como protección para los vocales, sin embargo, ¿usted accedería a estar en ese puesto?, la verdad es que el riesgo aumenta de manera alarmante, en especial, porque al momento de retirarnos la mascarilla podríamos contaminarla con los objetos de alrededor y luego al usarla estaríamos muy expuestos, o contaminar el espacio por el cual se desplace esa mascarilla, exponiendo a los siguientes en la fila. Puesto que el virus puede permanecer en el aire, es necesario averiguar cómo se lo puede dispersar, el experto recurre para ello a un reciente experimento que demuestra cómo a medida que aumenta el flujo de aire, disminuye el riesgo de infección.
Según esta simulación, una habitación con dos puertas situadas en diagonal tardaría en ventilarse por completo 7 minutos. El tiempo aumenta hasta los 45 minutos si el espacio cuenta con una única puerta como punto de salida. Los investigadores recomiendan en estos casos el uso de un ventilador que multiplique la circulación del aire. En los recintos electorales la mayoría cuenta con ventanales superiores y una puerta esto hace que el flujo de aire ingrese y refresque el aula, para eso se diseñaron, nadie se imaginaba una ventilación diferente, pero en estos casos, en plena pandemia esa ventilación no es la mejor opción, se han hecho varios análisis en este equipo y existen otras maneras de comprobar la autenticidad de la persona y la cedula, también parecería ser una idea mal planificada, parece más un grito desesperado del CNE buscando que el electorado le dé más validez, buscando un poco de credibilidad, al igual que el resto de puntos en el calendario político, pero, esperamos seriamente que el ministerio de salud analice y comprenda este riesgo y enmiende este error, nosotros seguiremos analizando e informado oportunamente.
