La fisiocracia o fisiocratismo era una escuela de
pensamiento económico del siglo XVIII fundada por François Quesnay, Anne Robert
Jacques Turgot y Pierre Samuel du Pont de Nemours en Francia. Afirmaba la
existencia de una ley natural por la cual el buen funcionamiento del sistema
económico estaría asegurado sin la intervención del estado. Su doctrina queda
resumida en la expresión laissez faire. El origen del término fisiocracia
proviene del griego y quiere decir "gobierno de la naturaleza", al
considerar los fisiócratas que las leyes humanas debían estar en armonía con
las leyes de la naturaleza. Esto está relacionado con la idea de que sólo en
las actividades agrícolas la naturaleza posibilita que el producto obtenido sea
mayor que los insumos utilizados en la producción surgiendo así un excedente económico.
Los fisiócratas calificaron de estériles las actividades como la manufactura o
el comercio donde la incautación sería suficiente para reponer los insumos
utilizados.
La fisiocracia surge como una reacción de tipo intelectual a
la común concepción de la vida intervencionista del pensamiento mercantilista.
Insistían que la intervención de intermediarios en varias etapas del proceso de
la producción y distribución de bienes tiende a reducir el nivel total de
prosperidad y producción económica. Ejemplos de estas intervenciones eran
muchas pero los fisiócratas se fijaban en los controles gubernamentales tales
como los monopolios, impuestos excesivos, burgueses parasitarios y el
feudalismo Europeo. Estas prácticas estaban asociadas con el corporativismo
comercial o el énfasis desmesurado en el crecimiento industrial, los cuales
estaban y están basados en el restrictivo interés privado. Y para ahondar más
las diferencias, estudiaron los fondos, por lo que propugnaban el impuesto
único sobre la tierra y sugerían la anulación de todos los establecidos por los
mercantilistas. La tendencia general de los fisiócratas es el Librecambismo. La
tarea del economista se reduce a descubrir el juego de las leyes naturales. La
intervención del Estado es inútil, pues no haría otra cosa que interferir ese
orden esencial. El interés de los fisiócratas se concentraba en gran medida en
la definición de una estrategia macroeconómica de desarrollo que incluyera
políticas coherentes. Es el primer movimiento que adopta un acercamiento
sistemático a la teoría económica. Se creía que si esta ley era estudiada y
enmendada, derivaría en condiciones armoniosas y beneficiosas para toda la
humanidad. Fisiocracia se aplica al concepto total de un gobierno, no
necesariamente a la actividad económica solamente. Porque los padres de esta
teoría política veían el progreso económico como inseparable del progreso
social, argumentando que gracias a la incrementada prosperidad natural, las
rivalidades entre grupos oponentes van a disminuir porque al final del día va a
costar más de lo que vale.
Importancia de la producción agrícola frente al comercio
Tierra y trabajo como fuentes de producción. Los autores del
siglo XVII y principios del XVIII estimaban la tierra y el trabajo como los
agentes o factores causantes de la producción. Esta opinión fue puesta en boga
por el filósofo Thomas Hobbes. Al estudiar en su Leviatán, el aspecto económico
de la comunidad o estado, dice:
"En cuanto a la abundancia de materias, está limitada
por la naturaleza a aquellos bienes que, manando de los dos senos de nuestra
madre común la tierra y el mar, ofrece Dios al género humano, bien gratuitamente,
bien a cambio del trabajo." (Hobbes)
Para los fisiócratas, en oposición al mercantilismo, la
riqueza de una nación procedía de su capacidad de producción y no de las
riquezas acumuladas por el comercio internacional. Y consideraban que la única
actividad generadora de riqueza para las naciones era la agricultura. Cantillon
comienza su Ensayo sobre la naturaleza del comercio, en general diciendo que,
"La tierra es la fuente o materia donde toda riqueza se produce. El
trabajo del hombre es la forma que la produce: y la riqueza en sí no es nada,
sino el sustento, comodidades y superfluidades de la vida."
Turgot, padre de la fisiocracia, resume esta noción con el
dicho, "El agricultor es la única persona cuyo trabajo produce algo más
que el salario de su trabajo. Es, por lo tanto, la única fuente de toda
riqueza." Y agrega: "La tierra le paga directamente el precio de su
trabajo, aparte de cualquier otro hombre o convenio. La naturaleza no le
regatea para obligarle a sostenerse con lo que es de todo punto necesario. Lo
que le concede no está proporcionado ni a sus necesidades ni a una valuación
contractual del precio de su día de trabajo. Es el resultado físico de la
fertilidad del suelo, y de la sabiduría, mucho más que de la laboriosidad, de
los medios que ha empleado para hacerla fértil. Tan pronto como el trabajo del
agricultor produce más de lo requerido por sus necesidades, puede, con este
excedente superfluo que la naturaleza le otorga como un puro don, por encima de
la retribución de su esfuerzo, comprar el trabajo de otros miembros de la
sociedad. Estos, al vendérselo, sólo obtienen su subsistencia; pero el
agricultor recoge, además de su subsistencia, una riqueza que es independiente
y disponible, que ha comprado y que la vende. Es, por lo tanto, la única fuente
de riqueza, que, mediante su circulación, anima a todos los trabajos de la
sociedad; porque es el único cuyo trabajo produce más salario de éste."
(Whittaker)
Los fisiócratas no fueron los únicos que atribuyeron
especial importancia a la agricultura. Las ideas fisiocráticas parecen haber
influido en Benjamín Franklin. Viviendo en un país en el que la agricultura era
la principal actividad, y en el que las manufacturas y comercio que entonces
existían satisfacían más que nada las necesidades de los agricultores, es
comprensible que Franklin conviniera con los fisiócratas acerca de la
importancia de la actividad agrícola.
El siguiente párrafo presenta su posición: "...parece
que no hay más que tres formas en las que una nación puede adquirir riquezas.
La primera es mediante la guerra, como hicieron los romanos, saqueando a sus
vecinos conquistados. Esto es robo. La segunda es por el comercio, que
generalmente es engañoso. La tercera es por la agricultura, único medio honesto
por el cual el hombre recibe un verdadero incremento de la simiente arrojada a
la tierra, en una especie de milagro continuo, forjado en su favor por la mano
de Dios, como recompensa por su vida inocente y laboriosidad virtuosa."
Los fisiócratas asumieron que dada su observación de los
mercados, la manufactura era una actividad estéril, ya que no se veía un gran
avance en este sector. Obviamente, esto se debía al tamaño de la industria de
entonces, anterior a la revolución industrial. Lo cual constituye una falla en
su análisis, que se deriva también del mayor interés en la productividad física
y no en la productividad del valor. También defendían que la agricultura era el
único sector productivo capaz de crear riqueza, mientras que el comercio y la
industria tan sólo permitían la distribución de esta riqueza; los fisiócratas
estaban en contra de las políticas de comercio internacional mercantilismo,
favorecedoras del proteccionismo.