El legado del correismo
En diez años se instauró y se arraigó el gobierno de la
política pendenciera y corrupta, de allí surge esta nueva interrogante: ¿De
dónde salieron tantos candidatos?, pues la verdad han nacido de allí mismo,
desde esa política o en consecuencia por esa política, por esta razón todos los
aspirantes tienen algo personal con esa política o con los actores más próximos
a esa política, donde se institucionalizó la corrupción y se normalizó el “pago
de favores políticos”.
Para llegar a entenderlos debemos recordar un poco de esa
década, donde el apuntar con el dedo mientras ocultaban la otra mano era el pan
de cada día, y entonces los meses pasaban, los casos de corrupción abundaban y
el desgastado “mesías” ya había intentado de todo. Sin siquiera notarlo
llegaría entonces el cambio de mando, su mano derecha asumiría ese poder,
respaldado por él mismo y dejaría a su otra mano para cuidar “las apariencias”,
sucediendo entonces la traición y siendo su mismo amigo, su compañero, el
encargado de desenmascarar al falso mesías, dando paso a uno de los hitos más
notables en la política del país, por primera vez se enjuiciaba y se
encarcelaba a un vicepresidente en funciones, se desarmaba entonces el circo y
los principales involucrados huirían para no ser procesados mientras buscaban
la reorganización de los pocos que quedaron.
En un estado negligente que pasaría del despilfarro corrupto
al ahorro más tonto en la historia del país, surgieron estos “nuevos mesías” o
candidatos, que bajo el pensamiento de que “pescar a río revuelto” es la mejor
opción para cumplir con sus ambiciones personales, dejando a la vista de todos
lo poco preparados que estamos los ecuatorianos, como país, para elegir a un
nuevo gobierno, se repiten caras, se repiten ideas, se repiten hasta las mismas
mentiras, todo apunta a que el estado fallido de donde se puede obtener frutos mal habidos es a donde la mayoría
de ellos apunta, después de que cayeran diez años de mentiras y mientras se
descubren robos de asambleístas y alcaldes en funciones, las fichas se mueven,
los peones se han lazado al ataque una vez más, los alfiles se esconden entre
el ser y no ser, estar aquí, pero, salir por allá y los reyes se están
maquillando por si acaso se les caiga la máscara que usarán en una nueva
contienda electoral.
Periodismo de opinión.