Hace más de 10 mil años la geografía de la Tierra era diferente a como es en la actualidad. Existieron dos continentes más, uno de ellos ubicado en medio del océano Pacífico y que en las leyendas es conocido como "Tierra de Mu" o "Lemuria", y el otro ubicado en el océano Atlántico en el hemisferio norte y que corresponde a la legendaria "Atlántida".
"...El crepúsculo cubría la superficie de la Tierra. El sol brillaba todavía, mas una bruma grisácea, grande y poderosa, comenzaba a oscurecer la luz del día. Signos extraños se mostraban en el cielo...
Un sol rojo y un sendero negro se cruzaban entre sí. Negro, rojo, las cuatro esquinas de la Tierra estaban rojas...
Las dos razas de dioses, comenzaron a disputar. Quemaron el mundo con calor solar y trataron de arrebatarse el poder la una a la otra...
El curso de los ríos quedó alterado, y la altura de las montañas y la fuerza del sol cambiaron. Hubo continentes que quedaron inundados..."
Además de la destrucción de Atlántida y Lemuria, la desolación llegó a las civilizaciones de los planetas Marte y Venus.
La Isla de Pascua y sus alrededores es vestigio de la Tierra de Mu o Lemuria, asi como restos de la Atlántida han sido localizados bajo las aguas cerca de Bimini, frente a las costas de Florida, EE.UU.
ATLANTIDA:
Atlántida (en griego antiguo Ἀτλαντίς νῆσος, Atlantís nēsos,
‘isla de Atlas’) es el nombre de una isla mítica1 mencionada y descrita en los
diálogos Timeo y Critias, textos del filósofo griego Platón.
En dichos diálogos, la isla aparece como una potencia
militar que existió nueve mil años antes de la época del legislador ateniense
Solón, quien es la fuente del relato. Es ubicada más allá de las Columnas de
Hércules;2 y se la describe como más grande que Libia y Asia (Asia Menor)
juntas.
El poderío de la Atlántida fue tal que llegó a dominar el
oeste de Europa y el norte del África, hasta ser detenida por la ciudad de
Atenas. En ese mismo momento una catástrofe, que no se describe, hizo
desaparecer a la vez la isla y los ejércitos rivales, «en un solo día y una
noche terrible».3 El mar donde estuviera la Atlántida se tornó innavegable a
causa de los bajíos, en tanto que Atenas y los pueblos de Grecia olvidaron el
suceso, pues solo unos pocos sobrevivieron. En Egipto, en cambio, se preservó
el recuerdo que, miles de años más tarde, llegó a conocimiento de Solón y, a
partir de sus relatos y un manuscrito, a Critias, el narrador.
La descripción detallada de la isla y la mención de que se
trata de una historia verdadera llevó a muchos investigadores a proponer
diversas conjeturas sobre su ubicación y existencia. Del mismo modo, el hecho
de que la fuente sea una tradición no comprobada y la evidencia de que en los
diálogos se hace uso de la ironía hizo que otros estudios considerasen a la
historia como una invención literaria destinada a expresar ciertas ideas
políticas de Platón.
Durante la Antigüedad y la Edad Media prevaleció la
interpretación del relato como una alegoría, pero a partir de la época Moderna
y, especialmente desde la segunda mitad del siglo xix, durante el Romanticismo,
se multiplicaron las teorías sobre la Atlántida, identificándola con diversas
culturas del pasado o con la cuna de la civilización.
La moderna investigación, no obstante, ha comprobado que no
existen las supuestas fuentes egipcias del relato y que la narración presenta
anacronismos y datos imposibles, lo cual lleva a descartarla como histórica.
Algunos investigadores, sin embargo, admiten la posibilidad de que el mito haya
sido inspirado en un fondo de realidad histórica vinculado a algún desastre
natural.
LEMURIA:
Lemuria constituiría un gigantesco continente, anterior a
África y a la Atlántida, que habría sido destruido por efecto de terremotos y
fuegos subterráneos, y sumergido en el fondo del océano hace algunas decenas de
miles de años, dejando sólo como recuerdo suyo varios picos de sus más altas
montañas, que ahora son otras tantas islas.
Este extenso continente comprendería Sudáfrica, Madagascar,
Sri Lanka (Ceilán), India, Maldivas, océano Índico, Australia, Nueva Zelanda,
extendiéndose hasta gran parte del sur del océano Pacífico.
Estas hipótesis carecen de sentido después de los estudios
que condujeron al desarrollo de las teorías de la tectónica de placas y la
deriva continental, y han sido completamente abandonadas por los científicos.
Lo más cercano a ese mítico continente serían los restos asociados a Mauritia
un micro-continente desgajado de la placa que incluía a la India y Madagascar,
entonces ubicada al sur del Pacífico, cuando se separaron ambos subcontinentes
dejaron un micro-continente más pequeño que Madagascar hace 1200 millones de
años, propuesto por científicos de la Universidad de Oslo.1Lemuria constituiría
un gigantesco continente, anterior a África y a la Atlántida, que habría sido
destruido por efecto de terremotos y fuegos subterráneos, y sumergido en el
fondo del océano hace algunas decenas de miles de años, dejando sólo como
recuerdo suyo varios picos de sus más altas montañas, que ahora son otras
tantas islas.
Este extenso continente comprendería Sudáfrica, Madagascar,
Sri Lanka (Ceilán), India, Maldivas, océano Índico, Australia, Nueva Zelanda,
extendiéndose hasta gran parte del sur del océano Pacífico.
Estas hipótesis carecen de sentido después de los estudios
que condujeron al desarrollo de las teorías de la tectónica de placas y la
deriva continental, y han sido completamente abandonadas por los científicos.
Lo más cercano a ese mítico continente serían los restos asociados a Mauritia
un micro-continente desgajado de la placa que incluía a la India y Madagascar,
entonces ubicada al sur del Pacífico, cuando se separaron ambos subcontinentes
dejaron un micro-continente más pequeño que Madagascar hace 1200 millones de
años, propuesto por científicos de la Universidad de Oslo.
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